A 17 años de su primera apertura en el día del Patrimonio, Londres 38, espacio de memorias, comunica que cerrará las puertas del inmueble para por fin, y luego de años de esfuerzos y gestiones de nuestra organización, comenzar las obras de restauración bajo la dirección del Ministerio de Obras Públicas y con financiamiento del Gobierno Regional y Subdere, las que se extenderán por dos años.
Este hito es fruto de una lucha colectiva de más de veinte años, que comenzó en las décadas de la dictadura, con los señalamientos del lugar como excentro de detención, tortura y desaparición; y continuó en los años noventa con la intensificación de la búsqueda de toda la verdad y toda la justicia ante tribunales. Ya en los 2000 la lucha se concentró en la recuperación del recinto, hasta llegar a su declaración como edificio patrimonial, cesión en comodato a nuestra organización y apertura a la ciudadanía. Después de todos estos años de persistencia de la memoria y movilización comienza, por fin, la etapa de restauración.
Luego de años de deterioro acumulado -no hubo propuesta de restauración cuando se declaró monumento histórico aunque la casa ya tenía para ese entonces 80 años aproximadamente- y de la precariedad y vulnerabilidad en la que se encuentran los sitios de memoria en Chile, la restauración llega en un momento en que la casa llegó a su límite y ya no puede seguir funcionando en ella, lo que nos obligó a cerrar las puertas de manera anticipada, a inicios del mes de mayo, debido a los daños estructurales sufridos en el suelo a causa de las lluvias; lo que se suma a los daños en el memorial del exterior, el techo, habitaciones y muros agrietados. Continuar recibiendo a personas en esas condiciones significaba un riesgo tanto para visitantes como para trabajadoras/es. Enfatizamos en que llegamos a este punto por todo el tiempo en que se hizo poco o nada al respecto.
Insistimos en que esta restauración -que ha sido iniciativa de la sociedad civil organizada-. es parte de un proceso más amplio, de una larga trayectoria, y que estaremos alerta al cumplimiento de cada una de las etapas programadas. En esa línea es que observaremos el desarrollo de una pronta licitación, de la que esperamos sentido de urgencia.
Nuestro trabajo no se detiene. Londres 38, espacio de memorias, continuará con sus labores de una manera distinta, con presencia y fortaleciendo lazos en diversos territorios, espacios sociales y educativos con los que ya hemos construido o esperamos construir un camino en común. Les estaremos informando de nuestras actividades e invitamos a todos y todas a acompañarnos en este proceso que es solo un paso de un largo recorrido que hemos sostenido y que mantenemos en el permanente ejercicio de una memoria activa con el horizonte de la transformación de la sociedad y la garantía de los derechos humanos, la verdad y la justicia.
Londres 38, espacio de memorias, es un espacio para la sociedad completa, para los pueblos que habitan Chile, sus luchas y demandas en el presente. La continuidad del espacio y su rol es parte de la garantía del derecho a la verdad y la memoria como obligación del Estado, y en ello radica la importancia de la recuperación del inmueble para continuidad y garantía del proyecto a largo plazo.
Por último, señalamos que junto con la restauración de nuestro inmueble, prevalecen deudas en materia de verdad, justicia, reparación, memorias y derechos humanos. Hemos hecho camino al andar, dando pasos también por las rutas que han abierto otras y otros, con esfuerzos de años de la sociedad civil organizada instalando la necesidad de avanzar hacia una sociedad de respeto a los derechos humanos. Porque ese es el fin y necesitamos una política pública nacional que permita superar la incertidumbre y fragilidad de ese propósito; que no distraiga nuestra labor de instalar el sentido común de demanda y respeto a los derechos. No podemos olvidar que existen decenas de sitios de memorias que no cuentan con financiamiento, o que tienen uno muy precario, y que luchan permanentemente por la permanencia de sus espacios ante la amenaza constante de retrocesos. Es por ello que declaramos: La lucha de Londres 38, y los logros alcanzados, es la lucha de todas, todos y todes.