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Los crímenes de la ex Colonia Dignidad que siguen impunes

Publicado el 31 de enero de 2013

La Corte Suprema dictó sentencias a diversas penas contra 16 antiguos miembros y directivos de la ex Colonia Dignidad, como cómplices en las violaciones y abusos sexuales de niños cometidos por Paul Schaefer, fallecido fundador del enclave alemán. El fallo del alto tribunal forma parte de las investigaciones por distintos delitos cometidos en el predio, entre los que se encuentran los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura.

El fallo de la Corte Suprema -por violaciones y abusos de niños entre 1993 y 1997- sentenció a seis de los procesados a penas efectivas de prisión, mientras a los diez restantes se les dio el beneficio de libertad vigilada, con lo que rectificó una sentencia anterior de la Corte de Apelaciones de Talca que había dictado penas más bajas.

El enclave fue fundado en 1961 por el ex suboficial nazi Paul Schaefer, quien además facilitó sus instalaciones como campo de prisioneros, tortura y exterminio a la dictadura de Augusto Pinochet desde el momento mismo del golpe de Estado de 1973. El predio, que funcionaba como "un Estado dentro de otro Estado", operó por décadas al margen de las leyes chilenas, sin que se pudieran controlar las actividades que ocurrían en su interior. De hecho, durante el gobierno de Salvador Allende, la Colonia Dignidad fue usada como base de operaciones de la ultraderecha civil para ocultar armas y estrenar a grupos paramilitares.

Aunque tempranamente se supo que la Colonia Dignidad fue usada por la DINA, los indicios y pruebas judiciales recién se obtuvieron en la década de los 90, cuando Schaefer y sus cómplices comenzaron a ser investigados por los abusos contra niños al interior del enclave de 16 mil hectáreas de extensión.

Schaefer murió el 24 de abril de 2010, a los 88 años, en una cárcel de Santiago en la que cumplía 20 años de prisión por violaciones y abusos sexuales contra niños y otros siete años por un arsenal de armas livianas y pesadas encontradas en el predio situado a unos 380 kilómetros al sur de Santiago.

Como cómplices de los delitos sexuales de Schaefer, la Corte Suprema sentenció a once años de prisión efectiva a Gerard Mücke y Gunter Schaffrick; a ocho años y 180 días a Gerd Seewald y Dennys Alvear, este último de nacionalidad chilena. A cinco años y un día fueron condenados Kurt Herbert Schnellenkamp Nelaimisckies y Harmut Hopp. Este último, médico de profesión, se encuentra prófugo en Alemania desde mayo de 2011, cuando escapó de Chile, y cuya extradición fue negada por el país europeo.

Según los antecedentes del juicio, estos seis condenados eran considerados el "círculo de hierro" de Paul Schaefer y en 1997 le ayudaron a escapar hacia Argentina, donde fue encontrado por la policía en 2005, cuando fue expulsado por el Gobierno de ese país y recién se le pudo procesar y condenar.

Otros ocho implicados fueron condenados a tres años y un día de prisión, como cómplices o encubridores de Schaefer, y beneficiados con libertad vigilada: Uwe Cöllen, Friedhelm Zeitner, Mathias Gerlach, Renate Freitag, Peter Schmidt Spinti, Pedro Salvo Bahamondez, Wolfgang Müller Altevogt y Rudolf Hans Cöllen Franzkowky,

Finalmente, a 541 días fueron sentenciados, por negativa a la entrega de un menor, Olalia del Carmen Vera Gutiérrez y Hugo Ernesto Hidalgo Díaz, también favorecidos con la libertad vigilada.

Causas pendientes

Los crímenes de lesa humanidad han sido investigados por la justicia a lo largo de las últimas dos décadas, sin embargo ninguna de las causas tiene hasta ahora sentencia. La acumulación de pruebas ha sido difícil, principalmente, debido a la nula colaboración que han tenido los investigadores por parte de los ex directivos del enclave.

Tampoco han contribuido a la búsqueda de mayor verdad las decisiones judiciales que han impedido, por ejemplo, develar la información contenida en los archivos incautados al interior de la ex Colonia Dignidad, que permanecen rotulados como "secretos". Los datos contenidos en las fichas del archivo podrían proveer de antecedentes sobre una red de protección que por décadas posibilitó los delitos cometidos por los responsables del enclave alemán.

El archivo fue descubierto en el 2005 y contiene más de 36 mil fichas con abundante información, la que se ha mantenido en reserva durante estos siete años por disposición del juez Jorge Zepeda, que investiga los crímenes de lesa humanidad.

Según ha trascendido en medios de prensa, los investigadores y la justicia -además de armamento y vehículos de detenidos desaparecidos- han encontrado a lo menos diez fosas comunes donde hubo cuerpos enterrados y que luego fueron removidos.

Además, los documentos incautados en Villa Baviera dejarían al descubierto vínculos íntimos y favores obtenidos por políticos, parlamentarios y funcionarios públicos relacionados con los jefes del enclave, encabezados por Schaefer y el médico HartmutHopp; GerdSewald, encargado de confeccionar las fichas, Albert Schreiber, Kurt Schnellenkamp y Hans Jürgen Blanck.
Las fichas, además, contendrían las declaraciones de algunos de los prisioneros obtenidas bajo tortura durante el periodo en que estuvieron en poder de los agentes de la DINA que operaban al interior del predio.

 

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