Magdalena, madre de Sergio Reyes Navarrete, dirigente del MIR detenido y desaparecido en noviembre de 1974, decidió donar sus centenas de documentos, correspondientes a fotos familiares, documentos personales de su hijo Sergio, boletines de organismos de denuncia y Derechos Humanos, recortes de diarios, revistas, correspondencia, documentación administrativa de las diversas instancias organizativas en las que participó activamente. Se trata de documentos producidos, conservados o recopilados por ella en la búsqueda de su hijo y sus actividades de militancia en el área de los Derechos Humanos, así como algunos de índole personal y familiar.
En términos generales se distinguen dos ámbitos, uno de ellos corresponde a la actividad política, activista o pública de Magdalena, pues es la que reúne toda la información sobre la desaparición de Sergio y la creación de redes de resistencia a la impunidad dominante; y el segundo, a un espacio personal e íntimo, previo y posterior a la desaparición de su hijo.
En el lanzamiento, realizado en la residencia de Magdalena en la comuna de Ñuñoa, se proyectaron algunas de las imágenes y boletines que ella conservó con esmero y cuidado, haciendo uso de su formación como contadora, lo que -según aseguró- fue una ventaja para saber dar orden y resguardo a sus materiales.
Hasta el lugar asistió Erika Hennings, activista en Derechos Humanos y presidenta de Londres 38, quien destacó los múltiples roles de Magdalena en su vida, como mujer profesional, como madre y también como compañera de luchas durante tantos años.
Además destacaron las presencias de Jorge y Víctor, dos de sus cuatro hijos, junto a diversas compañeras de lucha, como Eliana Zamorano -madre de Luis Guajardo Zamorano, detenido desaparecido en julio de 1974-, con quienes se produjo un interesante diálogo de rememoranzas en torno a las batallas que se dieron en tantos lugares públicos para denunciar y exigir la verdad y la justicia para sus familiares.
Magdalena, quien acaba de cumplir cien años de edad en 2023, agradeció el trabajo desarrollado por el equipo de Archivo Digital de Londres 38, y remarcó que "la importancia está en la exactitud de las cosas. El hecho que haya cualquier acontecimiento que tenga una fecha, eso va haciendo un hilo, una historia que es necesario dar (a conocer) a los jóvenes en este momento. Yo creo que los jóvenes están en una buena parada. Tienen esa fuerza propia de la juventud que les permite tratar de ser parte de la historia, de lo que está pasando. Hubo una generación que se perdió, porque los padres no se atrevían a contarles a los hijos lo que pasaba, pero ahora hay muchas formas de recuperar ese tiempo perdido. Todo eso es retomar la historia".
Magdalena añadió que no hay que olvidar "la fuerza mayor del amor, al hijo y al compañero, el amor movió todo, porque era el ser querido el que estaba en peligro; ante eso, cualquiera se emociona. Eso fue, el amor. Tuvimos que ser valientes, ahí se vio que la mujer no solamente era una dueña de casa, sino que era una cosa más importante. (Pero) la impunidad de hoy causa un daño enorme, porque permite al criminal hacer cosas sabiendo que no le va a pasar nada, la impunidad hace mucho daño".
Por otra parte Víctor Reyes Navarrete, hijo de Magdalena y hermano de Sergio, valoró el inmenso legado que aporta su madre con la Colección: "Me parece que es valioso que las historias personales puedan escribir una historia social, porque lo que ha ocurrido en la sociedad nos ha afectado a todos y de alguna manera somos personajes que tenemos una historia que contar, y esa historia es muy importante que sean reconocidas por las nuevas generaciones, porque de hecho hubo mucha vida, mucha entrega; y por otro lado, mucha violencia y mucha destrucción".
"Yo pienso que mi madre ha tenido una lucha realmente muy heroica en el sentido de que tuvo que superar muchas condiciones limitantes en la vida: de ser una dueña de casa a transformarse en una activista, en una persona dedicada a la situación política y social es un cambio radical; por lo tanto es digno de ser valorado", agregó Víctor.
En tanto Eliana Zamorano, la madre de Luis Guajardo, dijo que a Magdalena "yo la admiro mucho. Ella tuvo esa inteligencia, como trabajadora, para guardar sus cosas, eso tiene su tremendo valor. (En la Colección) están todas las voces de la gente que ya no está, que se murieron luchando con nosotras. Yo no quiero que nos olvidemos de tener presentes a quienes murieron luchando. A mi hijo lo detuvieron a los 22 años, y tengo mucha admiración por él y por todos los muchachos que murieron".
Desde el equipo que trabajó en la Colección, en tanto, habló Iris Ceballos, egresada de Gestión de Información, Bibliotecología y Archivística de la Universidad Alberto Hurtado. Durante el 2023, Iris realizó una práctica en el Área de Archivo Digital de Londres 38, trabajando con la documentación donada por Magdalena. Sostuvo que "el manipular esta documentación está lejos de ser un ejercicio somero, insignificante o trivial. Cada persona vale, cada rostro que aparece en el encuadre da cuenta de algo y sobre todo, de alguien. De alguien que no está y las personas que saben lo que ocurrió pactaron el silencio, es por esto que la colección de Magdalena toma otro valor, el acumular y resguardar la documentación por tantos años de una u otra forma es una lucha directamente contra el olvido. Quizá para alguien los documentos y objetos de Magdalena pueden ser sólo chucherías que almacenó intentando aferrarse al recuerdo de Sergio, pero es mucho más que eso, Magdalena no sólo buscó incansablemente a su hijo, sino que construyó redes de contención y resistencia frente a una de las dictaduras más sangrientas de la historia de Chile".
Por último, Leslie Araneda, coordinadora del Área de Archivo de Londres 38 hizo una invitación a darle el máximo uso posible a la Colección: "El valor de los archivos personales, sobre todo de la historia de estas mujeres, las compañeras, madres e hijas que han estado en la búsqueda en estos 50 años es que permiten ir llenando ciertos vacíos que en otros archivos, o en otros espacios no están; entonces van completando esas historias, van aportando… es imposible que esa documentación esté en otros lugares, entonces van completando no sólo esas historias, sino que estas vidas que quedaron inconclusas. Para el Archivo de Londres 38 es muy importante que ojalá sigamos trabajando en esa línea. En este minuto esta es la segunda colección que es un archivo personal. El primero es una colección pequeña del archivo personal de Erika Hennigns, y esta es la segunda que es mucho más completa y abarca toda una vida de Magdalena, cruzada además por estos cincuenta años del golpe y además la celebración de los cien años que cumplió Magdalena, quien sigue activa en su lucha".
"Es muy importante decir que es un archivo en construcción. No solo es en contrucción porque no hemos logrado terminar todavía de trabajar toda la documentación, sino que también porque si hay personas que tienen información y pueden aportar para que podamos completar la descripción, o tienen datos que permitan corregir la información que pusimos, valoramos mucho que eso nos lo puedan hacer llegar; que nos ayuden a construir este archivo, porque la invitación es que esto se siga construyendo colectivamente. Y por otro lado ojalá que se le dé todos los usos posibles, a partir de esto que se pueda escribir, que sirva de pie para usos artísticos, para investigar otras historias de otras compañeras y compañeros que fueron detenidas y están desaparecidas. Desde las infinitas posibilidades que tienen los archivos, la invitación es a usarlos".
Revisa en este enlace la Colección de Magdalena Navarrete que contiene más de 400 documentos en el Archivo Digital de Londres 38
